Hipsters
|La subcultura hipster está compuesta por jóvenes que residen principalmente en vecindarios de una clase social alta. Está asociada a la música indie y alternativa. También ha popularizado géneros como microhouse, chill-out, folk, rock moderno, pop rock y post-Britpop. Los hipsters también suelen lucir ropa que no está de moda, ropa comprada en tiendas vintage y de segunda mano. Generalmente son pacifistas, y tienen ideas políticas progresistas y ecológicas. Los hipsters también son cercanos al veganismo, a la comida orgánica y artesanal y a los estilos de vida alternativos.
El término como tal apareció por primera vez en la década de 1990 y se popularizó a finales de la década del 2000 y principios del 2010. Los miembros de esta subcultura no se suelen identifican a sí mismos como hipsters. La palabra se usa a menudo como un peyorativo para describir a alguien que es pretencioso, excesivamente moderno y superfluo.
Muchas voces críticas indican que el hipster se percibe a sí mismo como contrapunto a la cultura de masas y a la conformidad, cuando de hecho la «cultura» de los hipsters fue apropiada por marcas, reenvasada y comercializada. De esta forma los convierte en foco de productos que el mismo mercado crea para venderles. Mientras que los hipsters pueden tener una reputación de evitar la tecnología, les encantan los gadgets, especialmente si esos gadgets tienen algo de madera en ellos, son vintage o no muestran la marca.
Los conceptos de androginia y feminismo han influido mucho en la cultura hipster, donde los hombres son a menudo tan delgados como las mujeres con las que salen. El ideal masculino, musculoso y atlético, no es visto como atractivo por las mujeres hipster con confianza en sí mismas y culturalmente empoderadas. En su lugar los ven como símbolos de opresión masculina, sexismo y misoginia. Del mismo modo, las mujeres con pelo rubio falso y piel demasiado bronceada no son vistas como atractivas por los hombres de esta tribu (no se llevarían muy bien con chicas pelolais por ejemplo =P ). Esto lo ven como un símbolo de inseguridad femenina, baja autoestima, falta de inteligencia cultural y de pensamiento independiente.